Todos nuestros productos se elaboran sin conservantes artificiales, y siempre recomendamos disfrutarlos los primeros tres días para saborear lo mejor de ellos. Solo asegúrate de almacenarlos en sus cajas en nevera hasta su posterior consumición.

Al almacenar pasteles en el refrigerador, permite que alcancen la temperatura ambiente antes de servir, excepto las tartas que especificamos se sirvan frías como las tartas de queso. Ten en cuenta que los pasteles grandes pueden tardar varias horas en hacerlo. En el (poco probable) caso de que sobre, se puede congelar en tuppers los restos e ir descongelando en nevera 24 horas antes de su consumición.